19/12/09

Días oscuros



STEVE NILES, BEN TEMPLESMITH, Días oscuros

Si bien en 30 días de noche faltaba algo de introspección psicológica en los personajes, eso se resuelve en esta continuación, aunque dicha resolución, que debería sumarle enteros con respecto a la anterior, lo que consigue es bajar el nivel del conjunto, castigándonos con un infantilismo que no nos merecíamos.

Cuatro son los personajes en los que se ahonda en esta segunda parte, que narra cómo la mujer del sheriff Eben Olemaun, que expulsó a los vampiros de Barrow, viaja por los EE.UU. intentando dar a conocer a estos seres para luchar contra ellos. El primero de ellos, la mujer de Vicente, resulta decepcionante. Si en la primera parte se vislumbraba como parte de una alta sociedad vampírica que no llegaba a mostrarse, ahora no sólo sigue sin mostrarse dicha sociedad, sino que el personaje no pasa de ser un ente plano y brutal que busca venganza.

El segundo, Judith, la madre del piloto del helicóptero en 30 días de noche, la que tanto tiempo llevaba tras los vampiros, no pasa de ser una prolongación de carne del disco que grabó entonces, volviendo así absurda la línea argumental que inició en la primera parte.

Stella Olemaun se revela un personaje infantil con continuas depresiones porque falla su plan de dar a conocer a los vampiros a través de un libro, con frases tan ridículas como: "Si al menos lo hubieran publicado como no ficción". La verdad es que todo el desarrollo del libro denota una gran prisa por parte de los autores por sacar una continuación, con el argumento mil veces visto de una película de acción, y no demasiado meditada.

Quizá el personaje que salva todo esto sea el vampiro Dane, el único que nos aporta datos nuevos sobre el mundo en el que nos movemos y confiere personalidad y libre albedrío a estos seres.

Además vuelve a ampliar, sin desarrollarlo, este mundo vampírico, tal como hiciera en la primera parte. Dos escenas (el comebichos y la resurrección) prometen un mundo místico más elaborado. Pero claro, parece que se les da mejor a los autores prometer que resolver.

13/12/09

Cantar de Mio Cid

Cantar de Mio Cid

Una de las cosas que más me gusta del Cantar de Mio Cid es que es la historia de caballerías que no gustaría a los aficionados a las historias de caballerías. Siempre nos presentan a grandes héroes capaces de enfrentarse a enormes peligros sin pensarlo, lejanos al resto de la humanidad, y el Cid no es así. El Cid reflexiona antes de atacar, no es impulsivo y sus virtudes son más cercanas a nosotros, no es un protagonista cuasidivino.

Pero es que su historia no es una historia bélica, sino una historia personal. Su narración no termina con la más grande de sus conquistas, la toma de Valencia, como sería de esperar, sino que continúa, pero ya sin hazañas militares. Y esto es lo que hará echarse atrás a los seguidores del género. El Cid debería terminar para ellos ahí, en esa máxima batalla que, sin embargo, ni siquiera es narrada en el poema. El poema sigue más allá de eso, y lo hace por derroteros nada heroicos: unas bodas. Algo común a cualquier vida, porque ahí es cuando el héroe se equipara a cualquiera de nosotros, en lo elementos comunes a la vida ordinaria, y donde se nos exige a todos que actuemos como héroes. No sirve la excusa tan manida de que uno solo no puede hacer nada, "yo" no puedo hacer nada, pues el Cid ya demostró que las pequeñas acciones (las privadas, las personales) son tan importantes como las grandes hazañas.

Quizá nosotros no podamos conquistar Valencia (la menor de sus hazañas, pues ni nos la cuentan), pero sí que podemos arreglar el daño causado en el robledal de Corpes.

6/12/09

30 días de noche



STEVE NILES, BEN TEMPLESMITH, 30 días de noche

Creo que me quedaré solo en la defensa de 30 días de noche (no de su dibujo, sino de su guión), pero bueno. Son muchas las voces que he oído diciendo que se trata de un guión demasiado básico y que necesita un mayor desarrollo, aunque yo creo que su perfección radica en su sencillez. Las premisas son muy básicas. Tenemos vampiros y todo el mundo sabe qué es un vampiro, por lo que no necesitan presentación aunque sus diferencias con lo que estamos acostumbrados sean notables. Son inmortales y se alimentan de sangre humana. Suficiente. Todo lo demás es información supérflua.

Tenemos un pueblo con una noche de 30 días, lo que lo convierte en un parque de atracciones perfecto para estos seres. Todos sabemos que estos lugares existen, así que cualquier proceso de investigación que hayan seguido o su organización para atacarlo se antojan innecesarios. Obviemos, claro, el hecho de que hayan tardado tanto en descubirlo y lo sencillo que les resulta incomunicarlo.

Ya lo tenemos todo: 30 días de caza continuada sin que nada pueda interrumpirla. Los habitantes de Barrow deberán sobrevivir hasta la próxima salida del sol.

Cierto que el desarrollo argumental es sencillo, pero también contiene escenas que arrojan luz sobre este mundo vampírico del que sólo podemos ver el último acto porque es en el que nos encontramos. Tenemos a Vincent, un personaje que nos revela cierta jerarquía entre estos monstruos, una jerarquía de un carácter más bien animal, pues se basa en el liderazgo del más fuerte. Tenemos la presencia extraña de una misteriosa vampiresa, que hace pensar en una sociedad con el dominio de una minoría aristocrática sobre una masa vampírica mucho más salvaje. Y tenemos a ese misterioso recolector de pruebas, que hace pensar en una guerra ya iniciada con un sector de la sociedad humana. Todo ello nos hace pensar en un mundo indudablemente más amplio que el que contemplamos, pero que no llega a revelarse.

La historia es perfectamente lineal y resulta evidente que el escaso desarrollo de lo arriba dicho se debe más a un deseo de no apartarse del argumento central que a la impericia. En definitiva, una novela perfectamente cerrada y capaz de crear las expectativas de un imaginario mitológico vampírico.

18/11/09

Comienzos


VV.AA., Comienzos, Eunsa

Comienzos es una recopilación de cuentos de varios autores noveles, realizada como "experimento" de un taller de escritura en Pamplona. Para ser sinceros, la calidad de unos relatos a otros sufre unos cuantos altibajos, pero voy a centrarme en uno solo de ellos por motivos personales y porque es, creo, el mejor que he leído de su autor, y le voy a conceder más espacio del que acostumbro.

El cuento, escrito por Ricardo Riera, se titula Iker y la bestia de los Pirineos. Por su título y por el hecho de estar ambientado en Pamplona (una Pamplona más bien mítica), podríamos pensar que se trata de una historia extraída de la cultura popular vasca, pero nada más lejos de la realidad, pues el elemento fantástico lo invade todo en seguida y nos transporta, quizá, a unas lejanas tierras nórdicas.

La historia se divide en dos momentos básicos: el tiempo actual en el que alguien conoce los hechos, y los hechos propiamente dichos, creando un ambiente de leyenda romántica con un esquema similar al que tantas veces hemos visto en Bécquer, y dosificando muy bien la información para mantener de ese modo el misterio y que las cosas no discurran demasiado rápido.

Pero no todo son aciertos, hay un par de cosas que flojean en la historia. La primera de ellas es que ese pretendido narrador de la zona se descubre en ocasiones como el recién llegado a ella que en realidad es su autor, y tras dar una serie de nombres en perfecto euskera, él opta por usar el término "vascuence"; o en un momento dado nos sorprende con "la mordida de uno de ellos", inverosímil palabra en este lugar, donde utilizaríamos, sin pensarlo, "el mordisco". La segunda de ellas son las decisiones, un tanto infantiles, con las que en ocasiones ataja su relato. Así encontramos que nuestro investigador acude a la "sección de libros raros de la biblioteca", como si nos encontráramos en un episodio de Buffy Cazavampiros; da una excusa tan floja como las deudas de juego para que un amigo suyo investigue en los libros un par de cosas, como si tuviera que presionar a sus amigos para que le hicieran un favor; o incluso nos regala con una excesiva clarividencia en el relato final de los hechos después de habernos ofrecido una historia oscura por la falta de datos. A mi modo de ver, esa explicación final en realidad no era necesaria, pues el lector tiene ya suficientes datos para intuir qué es lo que ha sucedido.

Un excelente relato, de todos modos, que no me logra disipar una duda: estoy convencido de que Ricardo Riera tenía en la mente la historia en imágenes de película mientras la escribía, pues su desarrollo se asemeja demasiado al de un posible capítulo de, digamos, Historias de la cripta.

8/11/09

Obra gráfica


GÜNTER GRASS, Obra gráfica

La verdad es que esto no sé si cuadra muy bien aquí, pues, a pesar de estar encuadernado, un libro no puede decirse que sea, al menos no uno que se lea, pero ya que es de Günter Grass le vamos a dar un pase. Se trata de una serie de dibujos realizados por él, basados en sus historias e incluidos, algunos de ellos, en sus novelas.

Pueden identificarse varios grabados extraídos del Diario de un caracol, en tre ellos el de la portada en su edición española, El rodaballo y al famosísimo Oskar de El tambor de hojalata. Caba destacar de los dibujos el realismo con el que están realizados, pero ese mismo realismo se mezcla con situaciones, digamos, fantásticas: vemos una seta fálica, un caracol que ha abandonado su casa, un sapo frente a una estilográfica casi como si se dispusiera a escribir, etc.

La repetición de sus temas pictóricos y literarios no es una casualidad, pues él mismo ha declarado que muchas veces dibujaba al tiempo que escribía una historia, dando de ese modo una presencia más física a lo que estaba inventando, y otras primero venía el dibujo y de élpodía surgir un poema.

Una interesante mirada sin letras al mundo literario de Günter Grass.

4/11/09

El capital

KARL MARX, El capital
Antes de decir nada acerca del Capital advertiré que lo leído por mí es una de sus versiones reducidas, me parecía demasiado trabajo leerme los no sé si son seis tomos que constituyen la obra original.

Esperaba encontrarme en sus páginas con una teoría económica para legos (como yo), acompañada por una reflexión filosófica de sus consecuencias. Nada más lejos de la realidad. Lo que nos ofrece es casi lo mismo que puede ofrecernos una manifestación antisistema: el empresario es malo maloso, un ogro, y los obreros tienen que liberarse de sus fauces. Se me ha antojado demasiado propagandístico e irreflexivo. En ningún momento tiene en cuenta el riesgo que los obreros ni toman ni comparten, y considera la especialización sólo como un proceso mecánico y nunca de aprendizaje, por lo que no confiere valor a los conocimientos y su utilidad para escalar económicamente.

El problema es que Marx no parece ver la economía como un motor social, sino como un motivo de enfrentamiento. Todos, según él, parece que deben estar al mismo nivel, sin importar su grado de esfuerzo ni de conocimiento.

Tras leerlo no he podido sino pensar que muchísimos de los que se autodenominan hoy en día comunistas o atacan el sistema capitalista (que es muy atacable, pero hasta cierto punto), no se han acercado jamás a sus páginas.

31/10/09

El almanaque de mi padre


JIRO TANIGUCHI, El almanaque de mi padre

El tema del viaje como método para que el héroe alcance su madurez es un filón que parece no tener fin a la hora de contar una historia. Ya sea en los orígenes (La odisea), en clásicos nacionales (Don Quijote), en relatos fantásticos (El señor de los anillos), en el más puro cine de acción (Mad Max) o en narraciones de corte costumbrista como la que nos ocupa. En ella el protagonista deberá regresar a su pueblo natal para acudir al entierro de su padre, con el que hacía años que no hablaba y del que tenía una visión distorsionada e infantil. En ese viaje descubrirá la verdad sobre sus padres y lo injusto que había sido con el muerto durante toda su vida.

Sólo una cosa me gustaría destacar de esta joya del cómic, y es su capacidad para no explicar los sentimientos que van surgiendo en el protagonista, sino tan sólo insinuarlos y dejar que estos lleguen al lector por medio de las escenas dibujadas, haciendo gala de un excelente trabajo pictórico. Hay que tener en cuenta que ese juego de sentimientos que no llegan a expresarse del todo son el principal motor de la historia, constituyendo el gancho que hace al lector implicarse en la historia y continuar leyendo.

Como he dicho anteriormente el cómic se ha hecho adulto y hay que replantearse, los que aún no lo hayan hecho, su categoría de novela.

26/10/09

Botchan

NATSUME SOSEKI, Botchan

Botchan tiene una peculiaridad que puede confundir al lector y que comparte con otras novelas clásicas como, por ejemplo, El Buscón de Quevedo: el protagonista es algo ajeno a él, con el que jamás puede identificarse y que parece haber sido puesto ahí para recibir nuestra carcajada castigadora. Se trata de un hombrecillo estúpido y que además parece esforzarse en demostrar que lo es, lo que impide que tengamos ninguna lástima por él. Sólo está ahí para provocar nuestra risa. Y aquí debo matizar, pues sólo sonrisas ha provocado en mí su lectura; nada de extrañar por otro lado, pues novelas como La aventura del tocador de señoras, que en otros parecen haber causado una gran hilaridad, tampoco me la han causado tanto a mí.
Se trata sin embargo de un humor bastante básico, basado en la burla, bastante clásico, ya saben: turpitudo et deformitas. Así pues, la risa del lector es una risa despiadada que se ceba en el protagonista.
Botchan es un señorito de ciudad que se ve obligado a trabajar en un pequeño pueblo. Una vez allí él desprecia a todo el mundo por su provincianismo, pero no puede evitar ser burlado por todos aquellos que él considera inferiores, produciéndose de ese modo cierta sátira contra esa sensación de superioridad que exhiben muchos habitantes de las grandes ciudades (y no tan grandes). Pero esa sátira no es ni mucho menos total y debe ser matizada, pues los habitantes que aparecen en esa aldea resultan igualmente ridículos, dando en muchas ocasiones a Botchan su merecido castigo, pero resultando ellos también seriamente dañados.
No puedo evitar, como he comentado antes, que todo lo que aquí se narra me recuerde al Buscón. No podría afirmar que Soseki lo conociera, aunque es posible, pues él recibió su formación en Inglaterra. En todo caso, haciendo caso a mis fantasías quevedescas, resulta interesante leer las desventuras de Botchan con Pablos en la cabeza: en ambas novelas los protagonistas debían enfrentarse al mundo por sus propios medios casi contra su voluntad y, extrapolándolo a la época, no olvidemos que Soseki vivió la era Meiji, en la que el Japón no tuvo más remedio que enfrentarse a la relación con occidente. Relación en la que se sintió como un niño pequeño en la que debía pero no quería aprender de sus maestros de los ojos enormes.
Obra maestra.

22/10/09

Ghost In The Shell

SHIROW MASAMUNE, Ghost In The Shell

Al leer Ghost In The Shell me da la sensación de estar ante la ópera prima de un novato con mucha ilusión en su proyecto, que ha comenzado a escribir (y dibujar) sin saber muy bien a dónde quería llegar pero que, quizá atrapado por la magia de su narración, ha arribado a puertos de muy alto nivel. Si bien los primeros capítulos parecen algo perdidos dentro de lo que sería una narración con presentación, nudo y desenlace, la historia va tomando forma al tiempo que avanza, poniendo casi todo su énfasis en la evolución de sus personajes e involucrándonos en la temática más que en un verdadero desarrollo argumental.

Pero quizá sean dos las notas más destacables de Ghost In The Shell. La primera de ellas la densidad de sus diálogos, creando unos bocadillo descomunales en ocasiones y cargadísimos de información, tanto relevante para la historia, como supérflua, únicamente destinada a la calidad de la ambientación ciberpunk.

La segunda sería el diálogo que Masamune articula con el lector de manera paralela a la historia, mediante las notas a pie de página que introduce. En ellas sucede algo similar a lo que ocurría en los bocadillos: parte de esa información está dedicada a afianzar la estética ciberpunk en la que se desarrolla la historia, y parte, en lugar esta vez de desarrollar la historia, está dedicada a establecer un diálogo filosófico no al margen de la novela, sino apoyándose en ella. El propio autor indica que la lectura simultánea de notas e historia puede hacer que nos perdamos en esta, y recomienda hacer dos lecturas independientes.

El cómic (o manga en este caso) se ha hecho adulto y Ghost In The Shell resulta ser una novela densa y complicada en ocasiones pero también muy apetecible.

16/10/09

El asesinato de la profesora de lengua

JORDI SIERRA I FABRA, El asesinato de la profesora de lengua


¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? Pues aquí tenemos la versión infantil que ataca esos convencionalismos. Si he de ser sincero esta segunda parte no aporta nada sobre la primera, pero sigue con efectividad el plan que se planteaba desde el principio de ser un entretenimiento infantil útil y divertido.


El argumento es similar al anterior (El asesinato del profesor de matemáticas) y viene a repetir la misma historia pero cambiando las pruebas matemáticas por otras lingüísticas y el deseo de esclarecer el asesinato del profesor por el de evitar el propio asesinato a manos de la profesora. Sin embargo esta repetición no disminuye su calidad, puesto que se convierte en un vehículo perfecto para acostumbrar al descubrimiento cultural a los niños, evitando esa esquizofrénica literatura infantil actual tan en boga, desgraciadamente, en estos días.


Repito lo anteriormente dicho: olvídense de tanto Harry Potter y entreguen esto a sus niños.

14/10/09

Confesiones de una máscara



YUKIO MISHIMA, Confesiones de una máscara

No puedo evitar comenzar aventurándome en terrenos extraliterarios que en bien poco conciernen a la "autobiografía" en cuestión: Mishima es el creador o cuando menos el mejor publicista de los emos. No en vano la presentación del protagonista se hace, al principio de la novela, con la siguiente sentencia: "Pero no puede negarse la tendencia de mi corazón hacia la Muerte, la Noche y la Sangre". Bien es cierto que por el desarrollo posterior nada tiene este muchacho que ver con ellos pero, qué quieren, viviendo en el mundo en el que nos ha tocado vivir la relación se vuelve inevitable.

Quizá lo más discutible sea el carácter autobiográfico que el propio autor atribuía a esta novela, hasta el punto de que al entregarlo a su editor, a los veinticuatro años, lo hizo con el anuncio de que esa era la primera de sus autobiografías. Resulta difícil dar crédito a esta afirmación si tenemos en cuenta la grandilocuencia mezclada con elementos ridículos que rodean al protagonista, demasiado extremos incluso para un hombre del tipo de Mishima (este choque de conceptos recuerda incluso al del Buscón).

El autor parece empeñado en no dejar que su personaje se reconcilie con la sociedad, siempre le está poniendo trabas de tipo moral (y aquí me recuerda una vez más a los emos) según las cuales él es "raro" y es por eso que no puede ser feliz en este mundo. En realidad lo que arrastra es una serie de tabúes que hoy en día no resultarían problema de ningún tipo (básicamente se trata de un sádico y homosexual) pero que en la rígida mentalidad japonesa de posguerra resultaban todo un problema, pero también una paradoja, pues Mishima se oponía a perder esa moral tradicional.

No se trata de una novela, de todos modos, anclada en el Japón tradicional, sino que recurre constantemente a motivos literarios occidentales, muchas veces de forma evidente, incluso nombrándolos aun en boca de un niño que resultaría harto complicado que los conociese, otras veces de forma más velada, haciendo uso de ellos pero sin nombrar explícitamente las fuentes: "No padeces esa tristeza que sigue a la unión carnal con una mujer".

Les dejo a continuación con un párrafo que les dará una idea de lo que es la novela y les animo a leerla sin dilación:

Conduces a la víctima a una curiosa columna hexagonal, lo cual haces llevando oculta, a la espalda, una cuerda.Entonces atas su desnudo cuerpo a la columna, colocándole los brazos por encima de la cabeza. Procuras que ofrezca mucha resistencia y que grite mucho. Das a la víctima una detallada descripción de su próxima muerte, y mantienes en todo momento una extraña e inocente sonrisa en tus labios. Sacas del bolsillo un cuchillo muy afilado, te acercas a tu víctima y le cosquilleas levemente, como acariciándolo, la tensa piel de su pecho con la punta del cuchillo. Jadea a rugidos, aterrado. Le tiemblan las piernas y sus rodillas entrechocan produciendo un seco sonido. Lentamente introduces el cuchillo en el pecho. (¡Sí, ése es el indignante acto por ti cometido!) La víctima arquea el cuerpo, emite un desolado y desgarrador chillido, y un espasmo estremece los músculos alrededor de la herida. El cuchillo ha sido clavado en la carne estremecida con la misma calma con que hubiera sido enfundado. Salta un chorro de sangre burbujeante, y la sangre sigue manando hacia los suaves muslos de la víctima.

6/9/09

La soledad del manager


MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN, La soledad del manager

No sé por qué, pero yo veo mucho más humano a Pepe Carvalho que al detective de Larsson, al que tantos alaban precisamente por eso. Al menos más que a su versión cinematográfica, pues las novelas no las he leído, son demasiado largas y todavía tengo carencias que cubrir.

El argumento es sencillo: un antiguo conocido de Carvalho, de cuando trabajaba en la CIA, aparece muerto con unas bragas metidas en el bolsillo. A partir de ahí el detective comienza a investigar, mostrándonos los bajos fondos de Barcelona y haciendo largos (no tanto) incisos para ahondar en la personalidad de nuestro protagonista: sus refinados gustos culinarios, el trato con sus amigos y ayudantes (que vienen a ser lo mismo), el trato con sus clientes y sospechosos, su relación con las mujeres (que va de lo misógino a lo caballeroso)... Y entre medio el misterio se va resolviendo.

No resulta la investigación aquí tan difusa como en Tatuaje. Es más, ante la aparente trivialidad de las conversaciones, pasado el ecuador de la historia Carvalho hace una recopilación de datos extraídos de ellas y pone al lector sobre la pista definitiva para dar con el asesino. Si bien la caracterización de Carvalho sigue siendo muy importante, el crimen se toma con mayor seriedad que en Tatuaje, atrapando al lector de modo mucho más eficaz que en aquella.

Léanla y disfrútenla. Yo lo he hecho.

3/9/09

Crónicas de la guerra civil


MIGUEL HERNÁNDEZ, Crónicas de la Guerra Civil

Leyendo este libro da la sensación de que Miguel Hernández fue un ingenuo toda su vida. Cada uno de los artículos que componen el libro, no es tanto una crónica de la guerra, sino más bien una arenga para animar a los republicanos a participar en ella para detener a los fascistas. Ese es el término que utiliza él, fascistas, lo que produce cierta media sonrisa por sus palabras, que a pesar de buscar una gran fuerza, no dejan de tener cierta ingenuidad. Por otro lado él anima a la guerra no sólo a los soldados, sino que llama al frente a todos los republicanos que no están en él.

No es una joya literaria pero da un reflejo bastante exacto de su personalidad: un soñador dispuesto siempre a sacrificarse por sus hermanos, pero exigiendo también ese sacrificio por parte de ellos, siempre queriendo hacer el bien pero parece que sin un sentido demasiado crítico por las acciones de sus compañeros.

En conclusión, Hernández es mejor poeta que periodista, pero hay que tener en cuenta que no estamos ante crónicas periodísticas de la guerra como indica el título, sino ante auténticas arengas militares.

Mención aparte merece la edición realizada por el diario Público, que a pesar de tener un aspecto externo muy bueno y estar físicamente muy bien hecha, muestra un profundo desprecio por el texto que en ocasiones llega a contener hasta cinco erratas por página.

28/8/09

La estrella de Sevilla



Se trata de una comedia española más breve de lo que podemos estar acostumbrados lo que la convierte en una excelente elección para estos tiempos de prisa perpetua. La he leído y visto representar en un plazo de un par de días entre una cosa y otra. Poco puedo decir de la lectura: la trama es equiparable a los trabajos más perfectos de Lope (no voy a ponerme a discutir si la obra es o no suya) aunque por desgracia el texto está lleno de ripios y de versos cuya acentuación no se adecúa demasiado bien al texto. He de reconocer, por otro lado, que ante mi imposibilidad por hacerme con la obra original, lo que he leído es una versión de repesentación.

Pero lo que me interesa en esta ocasión es la representación, de la que salí bastante desencantado a pesar de la excelente impresión que me había dejado la obra. Se trata de una de esas versiones en las que se empeñan en que los hechos, tan supeditados a la época en la que fueron escritos, sucedan en el momento actual. Se trata también de una de esas obras en las que, cuando los actores no están actuando no desaparecen de escena, sino que se sientan al fondo de esta y se quedan con cara de palo viendo cómo actúan sus compañeros. Pero lo que más me dolió fue (las dos cosas anteriores son manías personales) fue el brutal tijeretazo recibido por el texto: el telón cayó a la hora y media escasa y yo no podía creer que hubiera asistido a una comedia española de tan breve repesentación (se habían cargado, por ejemplo, el que a mí me pareció el mejor soliloquio de la obra). Por último diré que fue bastante triste ver a Arturo Querejeta, que ya tiene sus añitos, haciendo del jovencísimo hermano de Estrella, que sólo busca protegerla. Más bien parecía un padre sermoneando a una hija díscola.

27/8/09

Persepolis 2.0



Bueno, esto no es un libro en sí mismo, sino más bien un experimento. Los autores pidieron permiso a la autora de la novela original para llevar a cabo este mini cómic utilizando sus viñetas, y así criticar lo sucedido en las últimas elecciones iraníes. Lo irónico es que la distribución se ha realizado por Internet, que ahora está muy vigilada en Irán, por lo que en ese país no puede leerse y pierde de ese modo a sus principales receptores.

Es interesante leerlo como lo que es: un experimento. Además, son tan sólo diez páginas. No destaca ni por su fina ironía ni por su sátira mordaz, todo resulta bastante basto. Pero debemos tener en cuenta que más que ante literatura nos encontramos ante propaganda política. La historia termina (no es un spoiler puesto que no hay tensión dramática) con aquella niña que murió en una de las manifestaciones descansando en brazos de Alá, que se muestra opuesto al régimen de Ahmadineyad.

Recomendable echarle un vistacillo.

26/8/09

Persépolis

MARJANE SATRAPI, Persépolis


Este cómic vino acompañado hace un par de años por su correspondiente película de animación, que fue la que le dio fama en España. La historia trata la vida de una niña Iraní que emigrará a Europa para huir de la guerra contra Irak y más tarde regresará.

Hay en el cómic una más que evidente crítica a la sociedad islámica radical que gobierna el país, lo que da esperanzas dado que está contada por una musulmana y nos hace ver progresismo en el Islam, algo a lo que no estamos acostumbrados. Sin embargo no desaparece ese "desprecio" que los musulmanes parecen tener por occidente. En la primera parte occidente aparece como represor. En el colegio católico como hipócrita. En la universidad como superficial. Lo malo no es que se hagan esas críticas, que por otro lado también se hacen en el mismo cómic sobre el Islam, sino que al hacerlo sobre occidente se hacen sobre la sociedad en general, y al hacerlas sobre el Islam queda bien claro que sólo se hacen sobre los grupos más extremistas que manipulan el mensaje musulmán.

Creo que es un buen libro para leer con espíritu crítico, pues la mirada que lanza sobre Europa en comparación de la que sitúa sobre Irán está muy deformada, puesto que está sita en un espíritu adolescente (el momento en el que ella vivió allí) y no parece capaz de mirar más allá. Como botón de muestra, ante la superficialidad de sus amigos europeos, ella la extrapola a toda Europa, y ante la de sus amigas iraníes la reduce a un grupo de personas, no a toda la sociedad iraní.

25/8/09

Tatuaje

MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN, Tatuaje


La novela es a todas luces interesante y de muy sencilla lectura. Un hombre aparece muerto con un extraño tatuaje: "He nacido para revolucionar el infierno". Esa será la única pista para averiguar quién era y por qué lo mataron.

He de decir que si bien el argumento puede seguirse perfectamente en cuanto al quién era, cuando llegamos al terreno de quién lo mató, yo al menos, tengo que creerme que Carvalho es muy listo y punto, pues soy incapaz de relacionar los hechos para llegar a la misma conclusión que él. Aunque dicho sea de paso, parece que a Montalbán le interesa más la creación de su personaje que el crimen en sí, de modo que quizá no sea justo decir que hay fallos en la trama. Lo cierto es que cada nueva escena nos dice mucho más de Carvalho que del crimen que investiga, hasta el punto de que lo que queremos saber no es tanto cuál será el final de todo, sino qué hará el detective al llegar a ese final.

No se trata de una obra maestra pero sí de una novela bien escrita y sobre todo muy entretenida, más de lo que esperaba.

15/8/09

Fundación


ISAAC ASIMOV, Fundación

Nada malo tengo que decir en contra de esta novela cuyos fans constituyen legión. No la había leído nunca hasta ahora y debo confesar que, a pesar de que a nivel, digamos, de mitología, tiene muchas cosas muy atractivas y muy sugerentes, a nivel argumental no ofrece demasiadas novedades ni elementos brillantes, es más bien la obra de un artesano.

Lo más interesante sea quizá el hecho de leer una novela que no es una novela, sino cinco relatos más o menos breves unidos bajo el mismo título. En ella la Fundación (Vaticano), para reconstruir el esplendor de un antiguo imperio (Roma), crea una religión (cristianismo) mediante la cual gobernarán a los países de alrededor (reinos europeos) cuyos gobernantes quedarán supeditados a las normativas establecidad por el alcade de dicha Fundación (el Papa).

Toda esta relación está muy bien establecida aunque no es la única, la novela contiene muchas más cosas orquestadas alrededor de esto. Una lectura indispensable.

14/8/09

Tao Te King


Comentar algo sobre este libro es meterse en camisa de once varas. Empezaré diciendo que estoy en absoluto desacuerdo con la mayoría de las ideas que se postulan en él: la realidad no es lo que aparenta ser, los cientos de absurdas ideas sobre la santidad, la sociedad ideal jerarquizada en la que cada uno debe aceptar su papel y, sobre todo, la teoría de la no acción, algo que me exaspera se exponga como se exponga. Pero lo malo no son las enseñanzas del libro, sino la acomplejada moral occidental actual; todas estas enseñanzas que se consideran una virtud porque provienen de la milenaria sabiduría oriental se mirarían con ojos mucho menos bondadosos si vinieran acogidas por una visión occidental, y para muestra un botón:

Para superar lo difícil
ha de empezar por lo fácil.
Para realizar lo grande
ha de empezar por lo pequeño.
Por eso el santo nunca parece estar
realizando lo grande,
y sin embargo, al final puede
realizar una gran obra.

¡Cómo! ¿No les suena de nada? Pues bien: “Todos los hombres y mujeres pueden alcanzar la santidad realizando su trabajo y sus actividades diarias con un espíritu cristiano”. Esto es, no haciendo absolutamente nada que merezca ser tenido por santo, pero creyéndomelo me siento mucho mejor. Así expreso la misma idea que pretende Laozi, Escribá de Balaguer, pero mientras las ideas de Laozi se respetan por ser de una sabiduría milenaria, las de Balaguer se desprecian en occidente (excepto por sus seguidores) por ser una soberana estupidez. Temo, además, que Balaguer leyera demasiado a Laozi, pues alguna otra cosa que dijo este último creo que la tomó en sentido literal:

El santo viste ropa de tela basta,
pero en su bolsillo guarda un jade.

Aunque no todo es tan malo, algunas de sus enseñanzas son verdaderamente encomiables, y no nos vendría mal seguirlas de vez en cuando:

Tratar a nuestro conocimiento
como ignorancia es superior.
Tratar a nuestra ignorancia
como conocimiento
es una enfermedad.

13/8/09

Lo que no vengo a decir

JAVIER MARÍAS, Lo que no vengo a decir

Una nueva recopilación de artículos de Javier Marías, la segunda de los publicados en El País Semanal. En ella vuelve a criticar los problemas ya habituales de la sociedad, a los políticos que no hacen lo que deben (todos, vamos) sin distinción de bando, expone sus preocupaciones sobre su ciudad (más reales de lo que pueda parecer al leerlas), no logra evitar hacer sus particulares críticas cinematográficas, tan apegadas al cine en blanco y negro de los años dorados de Hollywood...

Algo digno de mención son los artículos futbolísticos a los que también es dado. Lo digo porque suelo saltármelos casi siempre (no me gusta el fútbol), pero en esta ocasión los he leído íntegros y sin sombra de aburrimiento.

No llega a la altura de A veces un caballero, que me parece su mejor libro de artículos hasta la fecha, pero resulta una recopilación excelente de muy aconsejable lectura.

12/8/09

El asesinato del profesor de matemáticas



En estos tiempos de chorradas pseudoinfantiles que además dicen ser adultas, como Harry Potter, leer un libro de verdad para niños y realmente bueno para ellos y también para los adultos que sepan leerlo (pero ojo, desde la perspectiva infantil y no desde esa esquizofrénica de literatura de adultos escrita para niños que tanto se lleva ahora). El libro ofrece tres cosas esenciales en un libro infantil:

1) Una aventura. Sin ella no se puede atraer a un niño.

2) Diversión. Por la rápida sucesión de los acontecimientos y los juegos con los que nos encontramos a lo largo de la lectura.

3) Una enseñanza. No la evidente de que las matemáticas pueden ser divertidas, sino la importancia del esfuerzo.

Guarden, pues, sus libros de Harry Potter y ofrezcan esto a sus niños.

11/8/09

El sabueso de los Baskerville



La verdad es que Doyle ha mejorado mucho mediante los cuentos en lo que se refiere a las aventuras de su detective, y esta tercera novela resulta mucho más cohesionada que las anteriores Estudio en escarlata y El signo de los cuatro. Si en aquellas la aventura quedaba brutalmente dividida en dos historias paralelas resultando dos novelas distintas, una primera que narraba la aventura de Sherlock Holmes y una segunda que hacía lo propio con la historia del criminal, esta vez la historia del asesino se va conociendo a través de las investigaciones del detective y la resolución final se manda a las últimas cinco páginas de la novela. De ese modo no tenemos que leer una historia desarrollada que muchas veces no es la que no interesa. Por otro lado las conjeturas de Holmes son más realistas que en las historias anteriores, donde contenían un número demasiado elevado de suposiciones que sólo permitían al lector asentir y en ningún caso seguir él mismo la historia. En conclusión, la primera gran novela de Sherlock Holmes, muy superior a las dos anteriores.

10/8/09

Declaración de intenciones


A partir de ahora intentaré hacer aquí lo que tenía intenciones de hacer en El salón áureo y nunca llegué a hacer: reseñar todo aquello que voy leyendo. En realidad las intenciones aquí son mucho menos ambiciosas, puesto que no pienso hacer ni una sola crítica en profundidad de nada (suelen ser siempre demasiado cargantes y aburridas), sino que me limitaré a señalar las cosas que creo que merecen la pena o las que creo que son patinazos en la obra. Dicho esto, está claro que serán entradas muy breves: quizá con cinco o diez líneas sea suficiente o, si se me antoja, con una me planto.

Trataré de comentar los libros leídos durante el 2009 (no creo que todos), además de los que vaya leyendo a partir de ahora. Repito, no haré críticas, hay demasiados críticos sueltos por ahí, y si creo que algo lo merece, la crítica la publicaré en El salón áureo.

Veamos ahora qué tal rumbo toma esto y lo que dura.