31/10/09

El almanaque de mi padre


JIRO TANIGUCHI, El almanaque de mi padre

El tema del viaje como método para que el héroe alcance su madurez es un filón que parece no tener fin a la hora de contar una historia. Ya sea en los orígenes (La odisea), en clásicos nacionales (Don Quijote), en relatos fantásticos (El señor de los anillos), en el más puro cine de acción (Mad Max) o en narraciones de corte costumbrista como la que nos ocupa. En ella el protagonista deberá regresar a su pueblo natal para acudir al entierro de su padre, con el que hacía años que no hablaba y del que tenía una visión distorsionada e infantil. En ese viaje descubrirá la verdad sobre sus padres y lo injusto que había sido con el muerto durante toda su vida.

Sólo una cosa me gustaría destacar de esta joya del cómic, y es su capacidad para no explicar los sentimientos que van surgiendo en el protagonista, sino tan sólo insinuarlos y dejar que estos lleguen al lector por medio de las escenas dibujadas, haciendo gala de un excelente trabajo pictórico. Hay que tener en cuenta que ese juego de sentimientos que no llegan a expresarse del todo son el principal motor de la historia, constituyendo el gancho que hace al lector implicarse en la historia y continuar leyendo.

Como he dicho anteriormente el cómic se ha hecho adulto y hay que replantearse, los que aún no lo hayan hecho, su categoría de novela.

1 comentario:

Black Queen dijo...

Un hijo que ha tratado injustamente a su padre durante toda su vida se dará cuenta de ello a la muerte de éste, al tener que regresar a su pueblo natal para acudir al funeral. Ese es el sencillo argumento de esta genial novela gráfica, en la que el progreso, representado en el hijo que viene de Tokio, tendrá que vérselas cara a cara con la tradición a la que ha intentado vanamente expulsar de su vida, representada en su familia y su pueblo y, como no, en el padre muerto.
http://elsalonaureo.blogspot.com/2010/01/podio-comics-2009.html