9/1/10

El gran Gatsby


F. S. FITZGERALD, El gran Gatsby

Gatsby es el héroe romántico sacado de su época y obligado a tratar de triunfar en los EE.UU. de después de la 1ª Guerra Mundial, con la carga irónica que ello conlleva. Fitzgerald no lo sabía, pero el curso de la historia iba a convertir a su protagonista en un personaje mucho más trágico de lo que pretendía cuando lo creó, y la sociedad decadente que refleja su novela iba a ser toda una lección moral. Porque al poco tiempo de publicarse su obra cumbre, en la que retrata a una clase social despreocupada e inmersa en un mundo de lujos y comodidades, sobrevino el "crack" que arrastró la economía y obligó a replantearse el sistema social que, dicho sea de paso, tampoco cambió demasiado.

Hoy, con las historia de nuevo convertida en pasado, el discurso de Fitzgerald vuelve a ser lamentablemente actual. Nuestra sociedad de comodidades sustentada en un mercado sostenido po unas pocas grandes fortunas con la capacidad y la intención de crecer sin límites a toda costa ha desembocado, de nuevo, en una terrible crisis económica. Relean El gran Gatsby o acérquense a él por primera vez los que nunca lo hayan leído y verán que no hay mucha diferencia entre ese mundo de fiestas privadas y lujos, y nuestro mundo de discotecas y comodidades. Todos sabemos cómo ha acabado eso en dos ocasiones y no parece que hayamos aprendido nada para la tercera.

Por otro lado Gatsby es el héroe cuyo destino debería enseñarnos algo. Él esconde un pasado de pobreza que contoda seguridad hoy se exaltaría. pero, entonces como ahora, su destino encierra cierta clarividencia. Su lucha por entrar en un mundo que sólo se ve a sí mismo acaba en tragedia, mientras que quienes lo conforman no son alcanzados por los acontecimientos que ellos mismos han desatado. ¿Les suena? Podríamos establecer una relación entre esa alta sociedad y las grandes fortunas y entre Gatsby y los accionistas o, más actual, entre ellos y la banca y Gatsby y nosotros. Ya veremos cuánto tarda El gran Gatsby en ser actual de nuevo. Aunque seguro que cuando eso suceda, será una vez más el amigo pobre el único que asista al funeral.

1 comentario:

Black Queen dijo...

Fitzgerald nos transporta a un mundo que al principio parece llevarnos a un estado de felicidad casi infantil, pero que al final terminará dejándonos un gusto bastante amargo. En él las relaciones personales y los afectos se revelan como algo superficial en el esquema del sueño americano, conformando un mundo carente de valores que observamos desde la distancia y contra el que se nos pone en guardia.
http://elsalonaureo.blogspot.com/2010/01/podio-libros-2009.html